El pulido del revestimiento PVD consiste en mantener la textura original de la superficie del sustrato antes del proceso de revestimiento. He aquí una explicación detallada:
Resumen:
El recubrimiento PVD pulido se consigue asegurando que el sustrato tenga una superficie pulida o similar a un espejo antes del proceso de recubrimiento PVD. El recubrimiento PVD seguirá de cerca la topología de la superficie, replicando el acabado original.
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Explicación detallada:
- Preparación del sustrato:
- Antes de aplicar el revestimiento PVD, el sustrato debe limpiarse a fondo para eliminar cualquier contaminante que pueda afectar a la adherencia del revestimiento. Este proceso de limpieza suele incluir la limpieza por ultrasonidos, el aclarado y el secado.
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Si el sustrato no tiene una superficie pulida, debe pulirse antes del proceso de revestimiento PVD. Esto se debe a que los revestimientos PVD no alteran la rugosidad de la superficie; simplemente la reproducen.
- Aplicación del revestimiento PVD:
- Los revestimientos PVD se aplican en un entorno de alto vacío en el que el metal se vaporiza y se combina con un gas de reacción. Este proceso da lugar a un revestimiento de película fina que se adhiere bien al sustrato.
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El proceso de revestimiento PVD en sí no implica ningún paso adicional de pulido. En su lugar, se basa en el acabado de la superficie del sustrato para determinar el aspecto final del revestimiento.
- Mantenimiento posterior al revestimiento:
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Para mantener el aspecto pulido de los revestimientos PVD, es importante utilizar métodos de limpieza adecuados. Los productos recubiertos con PVD deben limpiarse con paños suaves, agua y jabón neutro. Deben evitarse los productos químicos agresivos o los materiales abrasivos, ya que pueden dañar el revestimiento.
- Consideraciones sobre las imperfecciones de la superficie:
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Si el sustrato presenta imperfecciones superficiales, éstas permanecerán visibles tras la aplicación del revestimiento PVD. Para enmascarar dichas imperfecciones, puede utilizarse un recubrimiento de polímero en polvo como pretratamiento para proporcionar una superficie más lisa antes de aplicar el recubrimiento PVD.
- Ventajas del revestimiento PVD:
Los recubrimientos PVD ofrecen muy buena adherencia al sustrato, mantienen la precisión dimensional y no afectan a la microestructura cuando se seleccionan los materiales adecuados. También pueden combinarse con capas reductoras de la fricción y pueden adaptarse para tener estructuras de capas variables, lo que mejora su funcionalidad y atractivo estético.
Siguiendo estos pasos y consideraciones, el aspecto pulido de los revestimientos PVD puede mantenerse y mejorarse eficazmente, garantizando un acabado de alta calidad en las superficies revestidas.