Las tamizadoras, aunque son esenciales para el análisis granulométrico, plantean varios peligros si no se manipulan y mantienen adecuadamente. Los principales peligros son la obstrucción y la distorsión de los tamices, que pueden dar lugar a resultados inexactos y a posibles daños en el equipo.
Obstrucción de los tamices:
Los tamices pueden atascarse cuando se utilizan materiales demasiado finos o pegajosos sin la preparación adecuada o cuando el proceso de tamizado no se supervisa adecuadamente. La obstrucción impide que las partículas más pequeñas pasen a través de las aberturas del tamiz, lo que da lugar a datos inexactos sobre la distribución por tamaños. Este problema es especialmente frecuente en el análisis por tamizado húmedo, en el que el líquido puede no dispersar el material eficazmente, haciendo que se adhiera a la malla del tamiz.Distorsión de los tamices:
La distorsión de los tamices puede producirse debido a una manipulación inadecuada o a una fuerza excesiva durante el proceso de tamizado. La tensión mecánica de la agitadora, si no está calibrada correctamente para el material específico que se está analizando, puede deformar o dañar la malla del tamiz. Esta deformación afecta a la precisión de las aberturas del tamiz y compromete la integridad del análisis granulométrico.
Mantenimiento inadecuado:
El mantenimiento regular es crucial para prevenir estos problemas. Si los tamices no se limpian y almacenan correctamente, puede producirse una acumulación de material residual que, con el tiempo, puede provocar atascos o distorsionar la malla del tamiz. Además, no seguir las directrices de uso del fabricante puede acelerar el desgaste y provocar el fallo prematuro de los tamices.
Selección de una tamizadora inadecuada: