Un diamante suele tardar entre 2 y 4 semanas en crearse mediante el método de deposición química en fase vapor (CVD) en un laboratorio. Este proceso implica la deposición de moléculas de carbono puro sobre una semilla de diamante, formando gradualmente un diamante con el tiempo.
Proceso de creación de diamantes CVD:
El proceso CVD es un método científico altamente especializado que se ha ido perfeccionando a lo largo de muchas décadas para producir eficazmente diamantes de calidad joyera. En este proceso, una semilla de diamante se coloca en una cámara donde se expone a una mezcla de gas rica en carbono, como el metano. El gas se ioniza en plasma mediante microondas, lo que rompe los enlaces moleculares de los gases. A continuación, los átomos de carbono puro se precipitan y se adhieren a la semilla de diamante, formando el diamante capa a capa. Este proceso se produce a un ritmo de entre 0,1 y 10 micras por hora, lo que es relativamente lento, sobre todo en superficies grandes. Normalmente se tarda un mes en producir un diamante CVD de un quilate.Comparación con el método HPHT:
Antes de la introducción del proceso CVD, los laboratorios utilizaban principalmente el método de alta presión y alta temperatura (HPHT) para cultivar diamantes. Este método consiste en someter una semilla de diamante a una presión extrema (alrededor de 1,5 millones de libras por pulgada cuadrada) y a altas temperaturas (alrededor de 1500°C). El proceso HPHT lleva más tiempo y requiere más energía que el CVD, por lo que este último es un método más eficaz para cultivar diamantes.
Diamantes naturales frente a diamantes cultivados en laboratorio: