La velocidad de rotación de un molino de bolas afecta significativamente al mecanismo de reducción de tamaño. A diferentes velocidades, varía el comportamiento de las bolas de molienda y el impacto resultante sobre el material que se muele, lo que conduce a diferentes niveles de eficiencia en la reducción de tamaño.
Baja velocidad:
A bajas velocidades, las bolas del molino se deslizan o ruedan unas sobre otras. Este movimiento no genera fuerzas de impacto significativas y, en consecuencia, la reducción de tamaño es mínima. Las bolas no alcanzan la altura suficiente para caer sobre el material con la energía suficiente para romperlo eficazmente. Este modo de funcionamiento es ineficaz para la molienda y normalmente no consigue el tamaño de partícula deseado.Alta velocidad:
Cuando la velocidad de rotación es alta, la fuerza centrífuga que actúa sobre las bolas se vuelve dominante. Las bolas son lanzadas contra las paredes del cilindro del molino y no caen en cascada sobre el material. Esta operación a alta velocidad conduce a una situación en la que la molienda es casi inexistente porque las bolas se mantienen contra la pared del molino por la fuerza centrífuga, y no participan en el proceso de reducción de tamaño. Esta condición también es ineficaz para la molienda.
Velocidad normal:
Funcionando a velocidad normal, que suele ser el rango óptimo para un molino de bolas, las bolas se elevan casi hasta la parte superior del molino antes de caer en cascada a lo largo del diámetro del molino. Esta acción en cascada es donde se produce la máxima reducción de tamaño. Las bolas golpean el material con una fuerza considerable, descomponiéndolo en partículas más pequeñas. Este modo de funcionamiento utiliza eficazmente tanto el mecanismo de impacto como el de abrasión, con lo que se consigue una molienda eficaz y la reducción de tamaño de partícula deseada.
Impacto de la velocidad en el mecanismo: