El análisis XRF (fluorescencia de rayos X) se utiliza para analizar diversos materiales, como muestras sólidas, muestras en polvo y líquidos. Las muestras sólidas suelen incluir metales, aleaciones y chatarra, mientras que las muestras en polvo suelen consistir en materiales heterogéneos triturados, como suelos, minerales y autocatalizadores. Entre las muestras líquidas que suelen analizarse por FRX se incluyen los productos derivados del petróleo.
Muestras sólidas:
Las muestras sólidas requieren una superficie plana y limpia para su medición. La preparación de estas muestras es relativamente sencilla, centrándose en garantizar que la superficie sea adecuada para el análisis. Para analizar estas muestras se utilizan espectrómetros XRF. El espectrómetro dirige rayos X a la muestra, provocando la emisión de rayos X secundarios al reaccionar los átomos. Estos rayos X secundarios se detectan y procesan para generar un espectro que muestra la presencia y la cantidad de diversos elementos en la muestra.Muestras en polvo:
Las muestras en polvo, como suelos y minerales, suelen prepararse triturando el material para garantizar su homogeneidad. Un método común de preparación de estas muestras para el análisis por FRX es la fabricación de gránulos prensados. Este método es el preferido por su eficacia, rentabilidad y los resultados de alta calidad que produce. A continuación, los gránulos se analizan mediante espectroscopia de FRX, que bombardea la muestra con rayos X y mide la radiación fluorescente resultante para determinar la composición elemental.
Muestras líquidas: