En el pulverizado por magnetrón pulsado de alta potencia (HiPIMS), el pulso de tensión suele implicar un alto pico de tensión aplicado en pulsos cortos, con duraciones de pulso que oscilan entre 50 y 200 microsegundos y frecuencias en torno a 500 Hz. El ciclo de trabajo suele ser inferior al 10%, lo que significa que el tiempo de "encendido" del pulso es significativamente más corto que el tiempo de "apagado" entre pulsos.
Explicación detallada:
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Alta tensión de pico: La tensión aplicada en HiPIMS se caracteriza por valores de pico elevados. Este alto voltaje es necesario para alcanzar las altas densidades de potencia requeridas para un sputtering eficiente. El voltaje exacto puede variar en función de la configuración específica y de los materiales implicados, pero generalmente se encuentra dentro del rango de 100 V a 3 kV como se menciona en la referencia para un recubridor magnetrónico moderno típico.
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Pulsos de corta duración: Los pulsos en HiPIMS son muy cortos, normalmente entre 50 y 200 microsegundos. Esta corta duración permite la concentración de energía en un breve período, lo que mejora la ionización de las partículas pulverizadas y conduce a un mayor grado de ionización en comparación con el pulverizado continuo de corriente continua. Este alto grado de ionización es beneficioso para mejorar la calidad y la adherencia de la película.
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Baja frecuencia y ciclo de trabajo: La frecuencia de los pulsos en HiPIMS es relativamente baja, alrededor de 500 Hz, y el ciclo de trabajo es inferior al 10%. Un ciclo de trabajo bajo significa que el sistema pasa la mayor parte del tiempo en estado "apagado", lo que permite el enfriamiento y la estabilización entre pulsos. Este funcionamiento intermitente ayuda a controlar la temperatura y evitar daños térmicos en el objetivo y el sustrato.
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Modos de funcionamiento: Dependiendo de la duración y la frecuencia del pulso, el sistema HiPIMS puede funcionar en modo de tensión o en modo de corriente. En el modo de tensión, que es el típico para pulsos más cortos y frecuencias más altas, la atención se centra en los cambios rápidos de tensión para acelerar los iones. En el modo de corriente, que es más común con pulsos más largos y frecuencias más bajas, el sistema mantiene una corriente constante para sostener el proceso de pulverización catódica.
Conclusiones:
El pulso de voltaje en HiPIMS está diseñado para maximizar la densidad de potencia aplicada al blanco, minimizando al mismo tiempo la entrada total de energía y los efectos térmicos. Esto se consigue mediante el uso de tensiones de pico elevadas, duraciones de pulso cortas, frecuencias bajas y un ciclo de trabajo bajo. Esta configuración no sólo mejora la velocidad de deposición y la calidad de la película, sino que también garantiza un mejor control del proceso de deposición, lo que convierte al HiPIMS en un método versátil y eficaz para la deposición de películas finas.