El argón elimina el oxígeno principalmente mediante mecanismos de dilución y desplazamiento en diversos procesos industriales y científicos. En los procesos metalúrgicos, el argón se utiliza para diluir el oxígeno, reduciendo su concentración y evitando la oxidación excesiva de los metales. En la purificación del aire y las aplicaciones espaciales, el argón se utiliza para absorber y eliminar el oxígeno, mejorando la pureza de la atmósfera y apoyando los sistemas de soporte vital.
Dilución en procesos metalúrgicos:
En el proceso de descarburación argón-oxígeno (AOD), el argón se mezcla con oxígeno para refinar metales, especialmente el acero inoxidable. Durante la fase de descarburación, el metal líquido se trata en un recipiente donde se inyecta una mezcla de gas argón-oxígeno. La presencia de argón diluye el oxígeno, reduciendo la presión parcial de oxígeno y monóxido de carbono. Este entorno controlado permite la oxidación selectiva del carbono en el metal sin una oxidación excesiva de otros elementos de aleación. A medida que disminuye el contenido de carbono, se introduce más argón para reducir aún más la concentración de oxígeno, lo que garantiza un control preciso de la composición del metal.Desplazamiento y absorción en la purificación del aire y aplicaciones espaciales:
El argón se utiliza en sistemas de purificación del aire para absorber oxígeno y otros gases como el dióxido de carbono y el ozono. Su capacidad para absorber oxígeno ayuda a mantener una atmósfera más limpia y segura, lo que resulta especialmente beneficioso en entornos en los que es crucial una elevada pureza del aire, como en las cápsulas y estaciones espaciales. En los vuelos espaciales, el argón se utiliza no sólo para purificar el aire, sino también para reducir la acumulación de dióxido de carbono antes de la reentrada en la atmósfera terrestre. Esta aplicación pone de relieve el papel del argón en los sistemas de soporte vital, ya que elimina y gestiona eficazmente el oxígeno y otros gases.
Otras aplicaciones: