Los molinos de bolas se caracterizan por su universalidad, su gran capacidad y su habilidad para mantener una finura de molienda constante durante largos periodos. Son fiables, seguros y relativamente fáciles de mantener. Sin embargo, también son engorrosos y pesados, con un elevado consumo específico de energía debido principalmente al desgaste de las bolas y de la armadura de la pared del molino, a la fricción y al calentamiento del material. El ruido es otro problema durante su funcionamiento.
Diseño y funcionamiento:
Los molinos de bolas suelen ser cilíndricos, en forma de tubo o cónicos y pueden descargar el producto molido a través de diversos métodos, como un muñón hueco, a lo largo del tambor a través de un tamiz cilíndrico, o con un sistema de separación externo. El funcionamiento de un molino de bolas depende de varios factores, como el tamaño, la densidad y el número de bolas, la dureza del material de molienda, la velocidad de alimentación y el nivel en el recipiente, y la velocidad de rotación del cilindro. Para ser eficaz, el molino debe alcanzar una velocidad crítica que haga que las bolas giren a lo largo de las paredes interiores y muelan eficazmente el material.
- Ventajas:Producción de polvo fino:
- Los molinos de bolas pueden producir polvos muy finos, con tamaños de partícula tan pequeños como 10 micras.Aptos para materiales tóxicos:
- Son adecuados para moler materiales tóxicos, garantizando la seguridad y la contención.Versatilidad:
- Tienen una amplia gama de aplicaciones y pueden utilizarse en funcionamiento continuo.Materiales abrasivos:
Son eficaces en el fresado de materiales abrasivos.Construcción y uso:
Un molino de bolas consiste en una carcasa cilíndrica hueca, parcialmente llena de bolas fabricadas con materiales como acero, acero inoxidable, cerámica o caucho. La superficie interior de la carcasa está revestida de un material resistente a la abrasión. La longitud del molino es aproximadamente igual a su diámetro y puede girar alrededor de un eje horizontal o ligeramente inclinado. Los molinos de bolas son cruciales en los laboratorios para generar fricción y moler materiales, especialmente en la preparación de nanomateriales.
Contexto histórico:
El concepto de molino de bolas es antiguo, pero su aplicación efectiva fue posible con la llegada de la energía de vapor durante la revolución industrial. Se utiliza para moler sílex para alfarería desde al menos 1870.