La pirólisis rápida se caracteriza por altas velocidades de calentamiento y transferencia de calor, temperaturas de pirólisis controladas y enfriamiento rápido de los productos. El proceso suele funcionar a temperaturas de entre 450 y 550°C, con velocidades de calentamiento de 500-1000°C/s y un tiempo de residencia muy corto, inferior a 5 segundos. Este método maximiza el rendimiento de los vapores condensables, con hasta un 70% del peso de la biomasa convertido en líquido.
Altas velocidades de calentamiento y transferencia de calor:
La pirólisis rápida requiere velocidades de calentamiento y transferencia de calor muy elevadas para garantizar que la biomasa se caliente rápidamente hasta alcanzar la temperatura de pirólisis. Este calentamiento rápido es crucial porque minimiza el tiempo que la biomasa pasa a altas temperaturas, lo que ayuda a maximizar la producción de biocombustibles líquidos. La velocidad de calentamiento puede alcanzar los 1.000 °C/s, mucho más rápida que en los procesos de pirólisis convencionales.Temperaturas de pirólisis controladas:
La temperatura durante la pirólisis rápida se controla cuidadosamente y suele oscilar entre 450-550°C. A estas temperaturas, la biomasa sufre una descomposición térmica en ausencia de oxígeno, descomponiéndose en gases volátiles, productos líquidos y carbón sólido. La elección de la temperatura es fundamental, ya que influye directamente en el rendimiento del producto. Las temperaturas más bajas (hasta unos 650°C) favorecen la producción de más bioaceite líquido, mientras que las temperaturas más altas (por encima de 700°C) aumentan el rendimiento de gases combustibles.
Enfriamiento rápido de los productos:
Una vez pirolizada la biomasa, la mezcla resultante de vapor y gas debe enfriarse rápidamente para condensar los vapores en bioaceite líquido. Este enfriamiento rápido se consigue mediante el temple, que implica el enfriamiento inmediato de los productos de la pirólisis para evitar reacciones posteriores que podrían degradar la calidad del bioaceite. El proceso de enfriamiento es esencial para preservar las propiedades químicas del bioaceite y garantizar que pueda recogerse y almacenarse eficazmente.
Tiempo de residencia corto: