El grafito isostático es una forma muy especializada de grafito que se caracteriza por su estructura de grano ultrafino y sus excepcionales propiedades mecánicas, térmicas y químicas. Este material se produce mediante un proceso conocido como moldeo isostático, que consiste en comprimir una mezcla de coque y brea en una prensa isostática en frío (CIP). Este método da como resultado un material altamente isótropo, lo que significa que sus propiedades son uniformes en todas las direcciones, lo que supone una ventaja significativa sobre otras formas de grafito producidas por extrusión o moldeo por vibración.
Proceso de producción:
La producción de grafito isostático comienza con una mezcla de coque y brea, que luego se somete a moldeo isostático. Este proceso consiste en comprimir la mezcla a alta presión en un CIP, lo que garantiza una densidad y estructura uniformes en todo el material. Tras el moldeo, el grafito en bruto se somete a un tratamiento térmico a temperaturas que oscilan entre 2.500 y 2.800 °C, un proceso que mejora sus propiedades y purifica el material.Propiedades:
- El grafito isostático es famoso por:
- Resistencia térmica y química extremadamente alta: Esto lo hace adecuado para entornos en los que otros materiales se degradarían rápidamente.
- Excelente resistencia al choque térmico: Puede soportar rápidos cambios de temperatura sin agrietarse ni romperse, lo que resulta crucial en aplicaciones que implican fluctuaciones extremas de calor.
- Alta conductividad eléctrica y térmica: Conduce eficazmente tanto la electricidad como el calor, lo que lo hace útil en diversas aplicaciones industriales.
- Mayor resistencia al aumentar la temperatura: A diferencia de muchos materiales que se debilitan a altas temperaturas, la resistencia del grafito isostático aumenta, mejorando su durabilidad en condiciones extremas.
Fácil de mecanizar y disponible en alta pureza: Puede mecanizarse con precisión en diversas formas y puede purificarse hasta niveles de impurezas extremadamente bajos (<5 ppm), lo que resulta esencial para aplicaciones que requieren gran precisión y pureza.
Aplicaciones:
El grafito isostático se utiliza en una amplia gama de industrias, como la nuclear, la metalúrgica, la de semiconductores, la solar y la de colada continua. Es especialmente apreciado en aplicaciones en las que el grafito estructural tradicional no puede cumplir los requisitos de rendimiento debido a su mayor vida útil y capacidad de rendimiento. También se utiliza en procesos de electroerosión (EDM), donde sus propiedades lo hacen ideal para crear piezas intrincadas y precisas.
Ventajas de fabricación: