El metalizado al vacío, en particular mediante deposición física de vapor (PVD), ofrece numerosas ventajas sobre el cromado tradicional, lo que lo convierte en una opción superior para muchas aplicaciones.
1. 1. Durabilidad y resistencia superiores
Los recubrimientos PVD son cuatro veces más duros que el cromo.
Esta mayor dureza proporciona una mayor resistencia a la corrosión y a los arañazos.
Los productos revestidos con PVD mantienen su aspecto y funcionalidad durante más tiempo que los tratados con cromado tradicional.
La mayor resistencia al desgaste de los revestimientos PVD significa que es menos probable que se astillen, empañen o decoloren.
Esto es crucial para los productos que requieren un rendimiento y una estética a largo plazo.
2. Respetuoso con el medio ambiente
Los procesos de PVD son más respetuosos con el medio ambiente que el cromado.
El cromado tradicional utiliza productos químicos tóxicos y produce residuos peligrosos.
El PVD es una tecnología limpia que no requiere productos químicos nocivos.
Esto hace del PVD una opción más ecológica para fabricantes y consumidores preocupados por el impacto medioambiental.
3. Eficiencia energética
El proceso de tratamiento térmico al vacío utilizado en el PVD es eficiente desde el punto de vista energético.Esto se ajusta a las prácticas de fabricación sostenible.La eficiencia energética beneficia al medio ambiente y mejora la imagen pública de la empresa.