El revestimiento de PVD puede durar entre 10 y cientos de años, dependiendo de varios factores como la composición, el grosor y la aplicación del revestimiento, así como de un mantenimiento y cuidado adecuados.
Composición y grosor del revestimiento:
La longevidad del revestimiento PVD depende en gran medida de su composición y grosor. Los revestimientos PVD utilizan materiales como el nitruro de titanio, conocidos por su dureza y resistencia al desgaste. El resultado es un revestimiento robusto y duradero que puede soportar el uso regular y la exposición a diversos elementos. El grosor del revestimiento también desempeña un papel crucial; un revestimiento más grueso suele ofrecer mayor protección y longevidad.Proceso de aplicación:
La aplicación del revestimiento PVD implica un meticuloso proceso que incluye la recepción del sustrato y su inspección para comprobar su idoneidad, seguido del proceso de revestimiento en una cámara de vacío. El tiempo y la temperatura necesarios para la aplicación varían en función del sustrato y del grosor deseado del revestimiento. Esta cuidadosa aplicación garantiza una fuerte unión a nivel atómico entre el revestimiento y el material base, evitando que se desprenda o astille.
Durabilidad comparada con otros procesos de revestimiento:
El revestimiento PVD es notablemente más duradero que los métodos de revestimiento tradicionales, como la galvanoplastia. A diferencia de la galvanoplastia, que a menudo da lugar a una fina capa que se desgasta con el tiempo, el metalizado PVD produce un revestimiento más grueso y resistente. Esta diferencia en durabilidad es evidente en ejemplos de la vida real, como las cajas y correas de relojes chapadas en PVD, que conservan su aspecto incluso después de años de uso.Mantenimiento y cuidado:
El mantenimiento y cuidado adecuados son esenciales para prolongar la vida útil de los artículos chapados en PVD. Esto incluye la limpieza con jabón suave y agua templada, evitar materiales abrasivos y productos químicos agresivos, y un almacenamiento adecuado para evitar arañazos. Retirar los artículos chapados en PVD antes de realizar actividades que puedan causar un desgaste excesivo o impactos también ayuda a prolongar su vida útil.