Los retos de la soldadura del acero inoxidable giran principalmente en torno a la presencia de películas de óxido estables en la superficie, que afectan a la humectabilidad y propagación del metal de aportación. Estos óxidos, en particular los de cromo (Cr2O3) y titanio (TiO2), son difíciles de eliminar y pueden obstaculizar el proceso de soldadura fuerte.
1. Eliminación de la película de óxido:
Las capas de óxido de las superficies de acero inoxidable son densas e impiden que el metal de aportación humedezca eficazmente el material base. Esto hace necesaria la eliminación de estos óxidos antes o durante el proceso de soldadura fuerte. En la soldadura fuerte atmosférica, esto se consigue normalmente utilizando un fundente, que reduce químicamente los óxidos. Sin embargo, al soldar en vacío, la baja presión parcial de oxígeno permite que la película de óxido se descomponga de forma natural, facilitando una mejor unión.2. Técnicas de soldadura fuerte y atmósfera:
La elección de la técnica de soldadura fuerte y de la atmósfera influye significativamente en el éxito del proceso. Por ejemplo, la soldadura fuerte en horno bajo una atmósfera reductora, como el hidrógeno, se ha popularizado debido a su eficacia para evitar la oxidación y mejorar la calidad de la unión. Los requisitos de la atmósfera de hidrógeno dependen de la temperatura de soldadura fuerte y de la composición del material base, ya que a temperaturas más bajas y con mayor contenido de estabilizante se necesita un punto de rocío más bajo del gas hidrógeno.
3. Limpieza y preparación previa a la soldadura fuerte:
Antes de proceder a la soldadura fuerte del acero inoxidable es preciso realizar una limpieza estricta para eliminar cualquier grasa, aceite u otros contaminantes que pudieran interferir en el proceso de soldadura fuerte. Esto es crucial, ya que cualquier contaminación residual puede provocar una humectación deficiente y uniones débiles. El proceso de limpieza debe ser exhaustivo y seguido inmediatamente de la soldadura fuerte para evitar la recontaminación.4. 4. Control de la temperatura:
El control de la temperatura durante la soldadura fuerte es fundamental. La temperatura de soldadura debe optimizarse para garantizar que el metal de aportación fluya correctamente sin sobrecalentar el material base. El sobrecalentamiento puede provocar la formación de películas de óxido duro y otros cambios metalúrgicos indeseables. El horno utilizado para la soldadura fuerte debe tener un control preciso de la temperatura, con una desviación dentro de ±6°C, y ser capaz de un enfriamiento rápido para evitar la sensibilización y otros problemas relacionados con el calor.