La mejor manera de hacer diamantes de laboratorio implica dos métodos primarios: Alta presión de alta temperatura (HPHT) y deposición química de vapor (CVD).
Método de alta presión y alta temperatura (HPHT):
El método HPHT imita las condiciones naturales en las que se forman los diamantes en las profundidades de la tierra. Este proceso implica el uso de una gran máquina para aplicar presión y temperatura extremas a una fuente de carbono. La presión supera las 870.000 libras por pulgada cuadrada y la temperatura oscila entre 1300 y 1600 grados Celsius. Este método se desarrolló inicialmente a principios de la década de 1950 y se ha ido perfeccionando con el tiempo para producir diamantes de calidad gema. Además, el HPHT se utiliza para realzar el color de los diamantes, transformándolos en varios colores como incoloro, rosa, verde, azul o amarillo.Método de deposición química en fase vapor (CVD):
El método CVD es otra técnica ampliamente utilizada para crear diamantes cultivados en laboratorio. Consiste en el crecimiento de diamantes a partir de una mezcla de gases de hidrocarburos. A diferencia de HPHT, CVD no requiere alta presión; el crecimiento ocurre típicamente en las presiones debajo de 27 kPa. El proceso consiste en calentar la mezcla de gases a temperaturas comprendidas entre 700°C y 1300°C, lo que hace que las moléculas se separen y depositen átomos de carbono en un sustrato capa por capa. Este método ofrece flexibilidad y control sobre las propiedades del diamante, incluidos el tamaño y la pureza. Los diamantes CVD pueden cultivarse en diversos sustratos y en grandes superficies, lo que los convierte en un método versátil y eficaz.