La principal diferencia entre sinterización y fusión radica en la transformación del estado del metal durante el proceso. La fusión implica calentar el metal hasta un punto en el que pasa del estado sólido al líquido, lo que requiere altas temperaturas y energía. En cambio, la sinterización implica un proceso de calentamiento controlado que no licua totalmente el metal, lo que le permite conservar el estado sólido al tiempo que mejora sus propiedades. Este método es especialmente útil para metales con altos puntos de fusión y da lugar a piezas con menos imperfecciones en comparación con las producidas por fusión.
Proceso de fusión:
La fusión es un proceso en el que los metales se calientan hasta sus puntos de fusión, lo que hace que pasen del estado sólido al líquido. Esto requiere temperaturas extremadamente altas y una cantidad significativa de energía. A continuación, el metal líquido suele verterse en un molde para darle la forma deseada. Las altas temperaturas y la fluidez del metal fundido hacen que este proceso sea difícil de controlar, lo que puede provocar imperfecciones en el producto final.Proceso de sinterización:
La sinterización, por su parte, consiste en calentar polvos metálicos a una temperatura inferior a su punto de fusión. Este proceso controlado hace que las partículas se unan sin alcanzar el estado líquido, dando lugar a una masa sólida. El proceso de sinterización puede utilizarse para crear piezas a partir de metales con puntos de fusión elevados, que serían difíciles de fundir y colar. Además, el sinterizado puede producir piezas con propiedades más uniformes y menos defectos en comparación con las fabricadas por fusión.
Aplicaciones y ventajas: