El hidrógeno se utiliza en hornos principalmente por su alta conductividad térmica y su capacidad para reducir el contenido de oxígeno, evitando así la corrosión.
Alta conductividad térmica:
El hidrógeno tiene una alta conductividad térmica, lo que significa que puede transferir calor eficazmente. Esta propiedad es crucial en los hornos de tratamiento térmico, donde es necesario enfriar o calentar rápidamente los metales. La capacidad de controlar la concentración de H2, la temperatura y la velocidad a la que se introduce el metal en el horno permite optimizar el proceso de tratamiento térmico. Esta optimización conduce a la producción de productos metálicos de alta calidad de manera eficiente y rentable.Reducción del contenido de oxígeno:
En los hornos de acero, la presencia de oxígeno puede provocar la corrosión del metal. El hidrógeno se utiliza para reaccionar con este oxígeno, reduciendo eficazmente su concentración. Esta reacción ayuda a mantener la integridad y la calidad del metal evitando la oxidación y la corrosión. El uso del hidrógeno en este contexto es un método sencillo y eficaz para proteger el metal de la degradación debida a la exposición al oxígeno.
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Aplicaciones en procesos de fabricación:
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El hidrógeno se utiliza en diversos procesos de fabricación que requieren atmósferas de tratamiento térmico. Entre ellos se incluyen el recocido, la sinterización y la soldadura fuerte.Recocido:
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Este proceso se utiliza para ablandar el metal, sobre todo después de haber sido endurecido. Las atmósferas de hidrógeno son beneficiosas en los procesos de recocido en fábricas donde se ablandan cordones continuos de metal para su posterior procesamiento.Sinterización:
El hidrógeno se utiliza en los procesos de sinterización de metales en polvo, incluidos el moldeo por inyección de metales (MIM) y las piezas de fabricación aditiva (AM). En estos procesos, el hidrógeno ayuda a evitar la oxidación, que es crítica debido a la gran superficie de las partículas de metal en polvo.Soldadura fuerte:
En este proceso, el hidrógeno actúa como fundente, reduciendo los óxidos superficiales para permitir que el material de soldadura fluya y se adhiera correctamente. Esto es esencial para crear uniones fuertes en los ensamblajes.
Seguridad y eficacia: