En el vacío, el calor se transmite principalmente por radiación. Este modo de transferencia de calor no requiere ningún medio para propagarse e implica la transferencia de energía térmica en forma de ondas electromagnéticas.
Explicación de la radiación en el vacío:
La radiación es el único modo efectivo de transferencia de calor en el vacío porque ni la conducción ni la convección pueden producirse en ausencia de un medio. La conducción requiere partículas para transferir energía, y la convección depende del movimiento en masa de las moléculas de los fluidos, ambos ausentes en el vacío. La radiación, sin embargo, implica la emisión de ondas electromagnéticas desde una fuente calentada, que pueden viajar a través del espacio y el vacío. Estas ondas transportan energía desde la fuente hasta un objeto más frío, donde la energía es absorbida y convertida en calor.Ejemplo en el espacio:
Un ejemplo práctico de transferencia de calor por radiación en el vacío es la transferencia de la luz solar en el espacio. El Sol emite ondas electromagnéticas en forma de luz y calor, que viajan a través del vacío del espacio para llegar a la Tierra. Esta transferencia de energía se produce sin ningún medio físico y demuestra la eficacia de la radiación en entornos de vacío.
Impacto del vacío en la transferencia de calor:
La calidad de un vacío, determinada por el grado de reducción de la densidad del gas, afecta a la tasa de evaporación térmica y a la pureza de los procesos que se llevan a cabo en su interior. En condiciones de alto vacío, la reducida presencia de moléculas de gas minimiza la contaminación gaseosa y mejora el control sobre la composición de las fases gaseosa y vapor, lo que resulta crucial en aplicaciones como la creación de películas finas especializadas para revestimientos ópticos.