Las cerámicas dentales se utilizan para diversas aplicaciones en odontología, principalmente para la restauración estética y funcional de los dientes. Se utilizan en forma de materiales restauradores de resina compuesta, agentes de cementación y prótesis fijas como coronas y puentes.
Materiales de restauración de resina compuesta:
Los compuestos de resina se utilizan ampliamente en restauraciones dentales debido a sus propiedades estéticas superiores y a la preocupación por el mercurio de las amalgamas dentales tradicionales. Estos materiales consisten en un aglutinante de resina, normalmente un monómero de dimetacrilato aromático, y un relleno cerámico que suele ser cuarzo pulverizado, sílice coloidal o vidrios de silicato que contienen estroncio o bario para mejorar la opacidad a los rayos X. Aunque los composites de resina son estéticamente agradables, carecen de la longevidad de las amalgamas dentales, especialmente en restauraciones posteriores. Son propensos a la degradación debido a la ruptura de la unión entre las partículas de relleno y la matriz, y también pueden verse comprometidos por la fatiga y los ciclos térmicos, lo que lleva a la potencial formación de caries o cavidades.Agentes de cementación:
Las cerámicas dentales también se utilizan como agentes de cementación, que son materiales utilizados para unir las prótesis dentales a la estructura natural del diente. Estos agentes deben ser biocompatibles y capaces de resistir el entorno oral, garantizando una unión fuerte y duradera entre la prótesis de cerámica y el diente.
Prótesis fijas:
La cerámica dental se utiliza ampliamente en la fabricación de prótesis fijas como coronas y puentes. La porcelana dental, un tipo de cerámica sin esmaltar, se utiliza especialmente para fabricar coronas y carillas debido a su capacidad para mantener la densidad ósea y proporcionar un aspecto natural. Sin embargo, la porcelana dental es más blanda que la dentina natural y requiere el apoyo de la estructura dental natural o de un agente adhesivo. En aplicaciones más avanzadas, los implantes de biocerámica pueden servir de medio poroso para soportar el crecimiento de nuevo tejido óseo, reaccionar con el hueso o actuar como andamios reabsorbibles para el crecimiento de tejido. Estas cerámicas bioactivas se unen al hueso mediante la formación de una capa de hidroxiapatita en su superficie, que es el componente mineral esencial del hueso.
Fabricación y procesamiento: