El calentamiento por inducción es un método de calentamiento de materiales conductores de la electricidad, como metales o semiconductores, mediante inducción electromagnética. Este proceso implica el uso de una bobina de inducción que genera un campo electromagnético, que a su vez induce corrientes de Foucault dentro del material. Estas corrientes, que fluyen a través de la resistencia del material, generan calor a través del calentamiento Joule. En los materiales ferromagnéticos, como el hierro, se produce calor adicional por las pérdidas de histéresis magnética. La frecuencia de la corriente eléctrica utilizada en el calentamiento por inducción se adapta al tamaño del objeto, su material y la profundidad de penetración deseada.
Ejemplo de calentamiento por inducción:
Una aplicación común del calentamiento por inducción es la fusión de metales y la creación de aleaciones. En una configuración típica, una fuente de alimentación de radiofrecuencia (RF) de estado sólido envía una corriente alterna (CA) a través de una bobina de cobre refrigerada por agua. Dentro de esta bobina se coloca una carga metálica en un crisol de cerámica o grafito. La bobina actúa como el primario de un transformador, y la carga metálica, como el secundario. El campo magnético rápidamente cambiante creado por la bobina induce corrientes de Foucault en la carga metálica, calentándola directamente. Este método es especialmente útil en la fusión por inducción en vacío, donde la atmósfera controlada (vacío o gas inerte) permite un control preciso del proceso de fusión.Comparación con otros métodos de calentamiento:
A diferencia de métodos como los hornos de gas, los hornos eléctricos y los baños de sales, que se basan en la transferencia de calor por convección y radiación, el calentamiento por inducción genera directamente calor dentro del propio material a través de corrientes parásitas. Este método de calentamiento directo proporciona una forma más eficaz y controlable de calentar materiales conductores. La profundidad del calentamiento puede controlarse con precisión ajustando la frecuencia de la corriente alterna, lo que hace que el calentamiento por inducción sea ideal para procesos que requieren gran precisión, como la cementación, el recocido y otros tratamientos térmicos en industrias como la automoción, la aeroespacial y la electrónica.
Ventajas del calentamiento por inducción: