El mejor material para un crisol depende de los requisitos específicos del proceso de fusión, incluido el tipo de metal o aleación que se va a fundir, la temperatura de fusión y la reactividad química entre el metal y el material del crisol. Para los metales de bajo punto de fusión que no reaccionan con el carbono, como el uranio y el cobre, son adecuados los crisoles de grafito. Para aleaciones con alta actividad química, son preferibles los crisoles de óxido de calcio o de circonio estabilizado con óxido de itrio. En las aplicaciones modernas, los crisoles se fabrican a menudo con materiales compuestos a base de grafito, que se eligen por su capacidad para soportar altas temperaturas y resistir las reacciones químicas con el metal fundido.
Crisoles de grafito:
Los crisoles de grafito son ideales para metales que no reaccionan con el carbono y tienen puntos de fusión relativamente bajos. El grafito es muy resistente al choque térmico y tiene una excelente conductividad térmica, por lo que es adecuado para ciclos rápidos de calentamiento y enfriamiento. Sin embargo, los crisoles de grafito no son adecuados para metales que se oxidan a altas temperaturas o reaccionan con el carbono, ya que estas reacciones pueden degradar el crisol y contaminar el metal.Crisoles de óxido de calcio o circonio estabilizado con óxido de itrio:
Estos materiales se eligen por su gran estabilidad química y resistencia a las altas temperaturas. Son especialmente útiles para aleaciones muy reactivas, ya que minimizan la interacción entre el crisol y el metal fundido, reduciendo el riesgo de contaminación y degradación del crisol. La estabilización con óxido de calcio u óxido de itrio aumenta la durabilidad y la estabilidad térmica de la zirconia, haciéndola adecuada para condiciones extremas.
Materiales compuestos a base de grafito:
Los crisoles modernos suelen utilizar materiales compuestos a base de grafito debido a su rendimiento superior en entornos de alta temperatura. Estos materiales están diseñados para tener una alineación estructural controlada del grafito, lo que mejora su resistencia mecánica y sus propiedades térmicas. Son versátiles y pueden diseñarse para adaptarse a distintos tipos y tamaños de hornos, desde los pequeños a los grandes.
Consideraciones de selección: