El método de análisis del contenido de cenizas implica el proceso de mineralización conocido como ashing, que se utiliza para determinar el material inorgánico no combustible de una muestra. Este método es crucial para la preconcentración de sustancias traza antes de diversos análisis químicos, como la cromatografía o análisis ópticos como la espectroscopia. El contenido en cenizas es una medida de los elementos inorgánicos presentes en la muestra original, que suelen consistir en óxidos tras la combustión completa.
Resumen del método:
La determinación del contenido de cenizas implica quemar la muestra en un ambiente controlado para eliminar todo el material orgánico, dejando sólo los residuos inorgánicos. Este proceso se lleva a cabo utilizando un horno de mufla, que proporciona una cámara cerrada para la combustión. El contenido en cenizas se calcula comparando el peso de la muestra antes y después del proceso de incineración.
- Explicación detallada:Preparación de la muestra:
- La muestra se prepara para la combustión, lo que puede implicar el secado u otros tratamientos preliminares dependiendo del tipo de material.Proceso de combustión:
- La muestra se introduce en un horno de mufla, donde se calienta a alta temperatura en presencia de agentes oxidantes. Este proceso quema toda la materia orgánica, convirtiéndola en gases como dióxido de carbono, vapor de agua y gas nitrógeno. Los componentes inorgánicos restantes se convierten en diversos óxidos, sulfatos, fosfatos, cloruros y silicatos.Recogida de cenizas:
- Tras la combustión, se recogen las cenizas restantes. Esta ceniza consiste principalmente en sales metálicas y minerales traza que estaban presentes originalmente en la muestra.Medición del peso:
El peso de la muestra se mide antes (M(seca)) y después (M(ceniza)) del proceso de ceniza. El contenido en cenizas se calcula mediante la fórmula:[
\text{Contenido de cenizas} = \frac{M(\text{cenizas})}{M(\text{seco})} \veces 100%.
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