El revestimiento de PVD de las joyas está diseñado para ser muy duradero y resistente al desgaste, con una vida útil que puede prolongarse hasta 10 años con los cuidados adecuados. El proceso de recubrimiento implica la aplicación de una gruesa capa de material a nivel molecular, que mejora la resistencia de la joya a la corrosión, los arañazos y el desgaste.
Durabilidad y vida útil:
El revestimiento PVD es conocido por su mayor durabilidad y vida útil en comparación con otros métodos de chapado como la galvanoplastia. El revestimiento puede durar hasta 10 años, bastante más que la vida útil de 1 año de las joyas galvanizadas en condiciones de uso diario. Esta mayor durabilidad se debe al método de aplicación, en el que la sustancia de revestimiento se evapora y luego se bombardea sobre la superficie de la joya. Las moléculas se adhieren a un nivel muy fino, creando una fuerte unión que es difícil de eliminar.Resistencia al desgaste y la corrosión:
El proceso de recubrimiento PVD da como resultado una capa muy resistente al desgaste. Esta resistencia es crucial para mantener el aspecto y la integridad de la joya a lo largo del tiempo. El revestimiento no sólo protege contra daños físicos como arañazos, sino también contra la corrosión, lo que es especialmente importante para las joyas que pueden estar expuestas a la humedad u otros elementos corrosivos.
Mantenimiento y cuidado:
Para garantizar la longevidad de las joyas con revestimiento de PVD, es importante seguir unas prácticas de mantenimiento y cuidado adecuadas. Esto incluye limpiar las joyas con jabón suave y agua tibia, evitando materiales abrasivos o productos químicos agresivos que puedan dañar el revestimiento. Además, guardar las joyas por separado puede evitar arañazos y otros daños. También se recomienda quitarse las joyas con revestimiento de PVD durante las actividades que puedan someterlas a un desgaste o impacto excesivos.
Color y estética: