El revestimiento PVD no se decolora. El PVD, o deposición física de vapor, es un método de revestimiento que forma un enlace atómico con el material base, creando una capa muy duradera que resiste la decoloración, los arañazos y el deslustre. A diferencia de los procedimientos de metalizado tradicionales, que requieren capas superiores transparentes que se decoloran con el tiempo, el metalizado PVD no requiere capas superiores transparentes.
La durabilidad de los artículos de joyería y acero inoxidable con revestimiento de PVD es una de sus principales ventajas. La unión a nivel atómico garantiza una adhesión excepcional al material base, evitando que el revestimiento se despegue o astille. Además, los materiales utilizados en el revestimiento PVD, como el nitruro de titanio, tienen una excelente dureza y resistencia al desgaste, lo que hace que los artículos revestidos sean extremadamente robustos.
El cuidado y mantenimiento adecuados son importantes para prolongar la vida útil de los artículos chapados en PVD. Se recomienda limpiarlos con jabón suave y agua templada, evitando materiales abrasivos o productos químicos agresivos que puedan dañar el revestimiento. También es aconsejable guardar los artículos chapados en PVD por separado y lejos de otras joyas u objetos que puedan causar arañazos.
En general, el recubrimiento de PVD proporciona un revestimiento duradero y estéticamente agradable que resiste la decoloración, los arañazos y la corrosión. Con un cuidado y mantenimiento adecuados, los artículos chapados en PVD pueden conservar su belleza y durabilidad durante años.