El tratamiento térmico de recocido consiste en calentar un material a una temperatura específica, mantener esa temperatura durante un tiempo y, a continuación, enfriarlo a una velocidad controlada. Este proceso se utiliza principalmente para ablandar materiales, mejorar su mecanizabilidad y aumentar sus propiedades mecánicas y eléctricas. También reduce las tensiones internas y aumenta la ductilidad, lo que facilita el trabajo y el moldeado del material.
Calentamiento y mantenimiento de la temperatura:
El primer paso del recocido es calentar el material a una temperatura determinada. Esta temperatura varía en función del tipo de material y del resultado deseado. Por ejemplo, cuando el objetivo es eliminar o reducir tensiones internas (alivio de tensiones), el material se calienta por debajo de su temperatura crítica inferior. En otros casos, como para refinar la microestructura del grano o mejorar la ductilidad, el material se calienta a temperaturas más altas. La temperatura se mantiene durante un periodo específico para permitir que el material alcance una temperatura uniforme en todo su espesor.Enfriamiento controlado:
Tras mantener la temperatura, el material se enfría a una velocidad controlada. La velocidad de enfriamiento depende de las propiedades del material y del uso previsto. El enfriamiento lento suele utilizarse para aumentar la ductilidad y reducir la dureza, lo que resulta beneficioso para materiales que requieren un mecanizado o conformado posterior. El enfriamiento rápido puede utilizarse para tipos específicos de recocido, como el recocido por disolución, cuyo objetivo es conseguir una microestructura o propiedad específica.
Atmósfera del horno:
La atmósfera dentro del horno durante el recocido es crucial. Puede afectar a las propiedades superficiales del material y al resultado global del tratamiento térmico. Las atmósferas de los hornos se eligen en función del resultado final deseado, como evitar la oxidación o promover reacciones químicas específicas. Las atmósferas comunes incluyen gases inertes y mezclas controladas de gases que protegen el material de la oxidación y otras reacciones no deseadas.
Aplicaciones y tipos de hornos: