El revestimiento PVD no es permanente, pero puede durar un periodo considerable si se aplica y mantiene correctamente. La longevidad de los revestimientos de PVD varía ampliamente, desde 10 años hasta potencialmente cientos de años, dependiendo de varios factores.
Longevidad de los revestimientos PVD:
La esperanza de vida de un revestimiento PVD depende de su composición, grosor y de las técnicas específicas de aplicación utilizadas. Los revestimientos PVD aplicados correctamente pueden durar hasta 10 años, como se menciona en la referencia. Esta durabilidad se debe a la fuerte unión que se forma entre el revestimiento PVD y el sustrato subyacente. Cuanto más estrecha sea esta unión, más durará el revestimiento. Esto es especialmente importante en aplicaciones en las que el revestimiento debe soportar altas temperaturas y desgaste.Durabilidad y resistencia:
Los revestimientos PVD son conocidos por su extrema durabilidad y resistencia a la corrosión y los arañazos. Se consideran uno de los revestimientos más duraderos disponibles en el mercado. Esta durabilidad se consigue mediante la deposición precisa del material de revestimiento a nivel molecular, lo que permite un alto control sobre la densidad, estructura y estequiometría del revestimiento. Esta precisión mejora la capacidad del revestimiento para resistir los daños y reducir la fricción, prolongando así la vida útil del producto revestido.
Mantenimiento y aplicación: