El revestimiento PVD (deposición física de vapor) se considera generalmente mejor que el chapado en oro por varias razones.
En primer lugar, los revestimientos PVD, que utilizan nitruro de titanio, son extremadamente duraderos y resistentes. Tienen mayor resistencia al desgaste que el chapado en oro tradicional. Esto significa que el revestimiento de PVD permanecerá en el producto durante más tiempo.
En segundo lugar, los recubrimientos de PVD forman un enlace atómico con el material base, lo que garantiza una capa segura y duradera que resiste la decoloración, los arañazos y el deslustre. Esto hace que las joyas con revestimiento de PVD sean muy duraderas y conserven su belleza y brillo durante mucho tiempo.
Además, los revestimientos de PVD ofrecen una gama más amplia de opciones de color en comparación con el chapado en oro. El PVD puede recubrir metales como oro, latón, oro rosa, plata, negro y otros colores sobre acero inoxidable, cobre y aleaciones de zinc. Esto ofrece más opciones para diferentes preferencias estéticas.
Sin embargo, es importante señalar que el chapado en oro también tiene sus ventajas. El chapado en oro ha sido una técnica de acabado de metales probada durante décadas y tiene un historial constante de resultados a largo plazo. También ofrece la posibilidad de conseguir distintos grosores de recubrimiento, desde muy finos a extremadamente gruesos, para satisfacer requisitos específicos. El chapado en oro también es más compatible con las aplicaciones de chapado selectivo, en las que sólo es necesario chapar determinadas zonas de una pieza.
En términos de coste, los equipos de revestimiento PVD suelen ser más caros que los de chapado en oro, y el retorno de la inversión (ROI) del revestimiento PVD puede tardar más en recuperarse. Por otro lado, el chapado en oro requiere una corriente eléctrica de bajo voltaje para la electrodeposición, lo que se traduce en un menor consumo de energía en comparación con las altas temperaturas necesarias para el recubrimiento PVD.
En conclusión, aunque tanto el revestimiento PVD como el chapado en oro tienen sus ventajas, el revestimiento PVD suele considerarse mejor en cuanto a durabilidad, resistencia al desgaste y opciones de color. No obstante, a la hora de decidir entre ambos, deben tenerse en cuenta la aplicación y los requisitos específicos.
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