Por lo general, el revestimiento PVD se considera seguro para su uso en cubiertos, ya que es apto para alimentos y proporciona una superficie resistente al desgaste. Los revestimientos suelen ser química y biológicamente inertes, por lo que son adecuados para el contacto con alimentos. Además, los revestimientos PVD son respetuosos con el medio ambiente en comparación con los procesos tradicionales de revestimiento de metales, ya que reducen el uso de sustancias tóxicas.
Seguridad alimentaria de los revestimientos PVD:
Los recubrimientos PVD se utilizan ampliamente en la industria de la cuchillería debido a su fuerte adherencia al sustrato y a su naturaleza inerte. Estas propiedades garantizan que los recubrimientos no reaccionen con las sustancias alimentarias, manteniendo su integridad y seguridad. La mayoría de los acabados PVD están diseñados para ser seguros para los alimentos, ofreciendo una superficie duradera que puede soportar un desgaste significativo, lo que es crucial para la cubertería que se somete a un uso y limpieza regulares.Seguridad medioambiental y sanitaria:
Los procesos de recubrimiento PVD se consideran respetuosos con el medio ambiente. Producen menos residuos tóxicos que los métodos tradicionales de revestimiento de metales, como la galvanoplastia o el revestimiento químico. Esta reducción de subproductos nocivos hace del PVD una opción más segura no sólo para el medio ambiente, sino también para la salud de quienes participan en el proceso de fabricación. La baja temperatura de procesado del PVD (alrededor de 500 °C) ayuda a formar tensión de compresión, lo que evita la formación de grietas y la expansión, aumentando la seguridad y la durabilidad del revestimiento.
Versatilidad y durabilidad: