Un horno de resistencia es un horno industrial que utiliza corriente eléctrica para calentar un elemento calefactor eléctrico o un medio calefactor, que a su vez calienta la pieza o el material. Este tipo de horno es capaz de alcanzar temperaturas muy elevadas, como más de 2500°C en un horno eléctrico de grafitización de material de carbono. Existen dos tipos principales de hornos de resistencia: hornos de calentamiento directo y hornos de calentamiento indirecto.
Horno de calentamiento directo:
En un horno de calentamiento directo, la energía eléctrica se aplica directamente al propio material. Debido a la baja resistividad del material, normalmente se requiere una gran corriente para satisfacer la demanda de calentamiento. Este método permite un calentamiento eficaz del material, ya que el calor se genera directamente dentro del material.Horno de calentamiento indirecto:
Un horno de calentamiento indirecto, por otro lado, calienta el material indirectamente a través de un elemento o medio calefactor. La corriente eléctrica se utiliza para calentar los materiales resistivos, que a su vez transfieren el calor al material. Este método se utiliza a menudo cuando el material en sí no es un buen conductor de la electricidad o cuando el calentamiento directo podría causar daños al material.
Construcción y funcionamiento:
El horno de resistencia se construye normalmente con ladrillos refractarios u otros materiales aislantes del calor apoyados sobre una estructura metálica. Los elementos calefactores se montan en la parte superior, lateral o inferior del horno, dependiendo del diseño y los requisitos específicos. El horno está diseñado para estar bien sellado, creando un vacío que minimiza la pérdida de calor y mantiene altas temperaturas. Este diseño también incluye un medio gaseoso que ayuda a evitar la oxidación y el endurecimiento de los metales que se procesan.Ventajas:
Los hornos de resistencia ofrecen varias ventajas, como una amplia gama de temperaturas de funcionamiento (a menudo por encima de 1.500 °C), control automatizado de la temperatura y retención eficaz del calor gracias a su diseño sellado. Son especialmente útiles en aplicaciones en las que es fundamental un control preciso de la temperatura y una oxidación mínima del material.
Principio de funcionamiento: