Los tubos cerámicos se fabrican normalmente con diversos materiales, cada uno de ellos elegido por sus propiedades específicas que se adaptan a diferentes aplicaciones. Los materiales más utilizados para los tubos cerámicos son la alúmina, la mullita, el corindón, la sillimanita, el carburo de silicio ligado a la mullita, el carburo de silicio recristalizado y la circonia. Estos materiales se seleccionan en función de su capacidad para soportar altas temperaturas, resistir reacciones químicas y mantener la integridad estructural en diversos entornos industriales.
Tubos de alúmina:
Los tubos de alúmina son uno de los tipos más comunes de tubos cerámicos. Se caracterizan por su gran pureza, a menudo con un contenido de alúmina superior al 99,6%. Los tubos de alúmina son conocidos por su alta densidad aparente (≥ 3,80 g/cm2) y pueden funcionar continuamente a temperaturas de hasta 1600°C. A pesar de su capacidad a altas temperaturas y su excelente conductividad térmica, los tubos de alúmina, especialmente los fabricados con corindón, pueden ser susceptibles al choque térmico. Esto significa que pueden agrietarse o romperse fácilmente si se someten a cambios rápidos de temperatura.Mullita y alúmina recristalizada (RCA):
La mullita y la alúmina recristalizada son otros materiales cerámicos utilizados habitualmente en los hornos tubulares. Estos materiales se eligen por su capacidad para soportar altas temperaturas y su resistencia química, que es crucial para evitar reacciones no deseadas con materiales de muestra dentro del horno.
Tubos de carburo de silicio:
El carburo de silicio, sobre todo en su forma recristalizada, es apreciado por su excepcional conductividad térmica y su resistencia al desgaste y la abrasión. También se utilizan tubos de carburo de silicio ligados con mullita, que ofrecen un equilibrio de propiedades térmicas y mecánicas adecuado para aplicaciones exigentes en hornos.Tubos de circonio:
Los tubos de óxido de circonio son conocidos por su estabilidad a altas temperaturas y su resistencia a la corrosión. Suelen utilizarse en aplicaciones en las que estas propiedades son esenciales.