El grafito tiene un punto de fusión muy elevado.
Puede alcanzar temperaturas de más de 3.600 °C. Este alto punto de fusión se debe a los fuertes enlaces covalentes de su estructura.
Este alto punto de fusión se debe a los fuertes enlaces covalentes de su estructura.
Estos enlaces deben romperse para que el material se funda.
1. Aplicaciones del alto punto de fusión
El alto punto de fusión del grafito lo hace ideal para aplicaciones a altas temperaturas.
Por ejemplo, se utiliza en crisoles que pueden soportar temperaturas de hasta 3.000°C (5.472°F).
2. Ventajas del grafito de gran pureza
El grafito de gran pureza utilizado en crisoles ofrece varias ventajas.
Tiene una mayor resistencia a la corrosión.
También tiene mayor resistencia y estabilidad a temperaturas más altas.
Su inercia química prolonga su vida útil.
Los crisoles de grafito no reaccionan con las sustancias que se funden en su interior.
Esto los hace perfectos para fundir metales sin contaminarlos ni dañarlos.
No requieren revestimientos adicionales para la protección contra elementos nocivos como el azufre.
3. Sensibilidad al oxígeno del grafito
Es importante tener en cuenta que el grafito es sensible al oxígeno.
La oxidación del grafito comienza alrededor de los 500°C (932°F).
Esto puede provocar una pérdida de masa y fallos estructurales con el tiempo.
El grafito puede utilizarse a temperaturas de hasta 2.450°C (4.442°F) en condiciones de baja presión.
Sin embargo, a presiones más altas, el límite máximo de temperatura disminuye.
4. Estabilidad mecánica de los elementos calefactores de grafito
Para garantizar la estabilidad mecánica, los elementos calefactores de grafito son más gruesos que los de otros materiales.
El aumento de la sección transversal permite aumentar el flujo de corriente.
Esto compensa la disminución de la resistencia eléctrica.
Los elementos calefactores de grafito deben funcionar con una tensión reducida y una corriente más elevada para garantizar una potencia nominal adecuada.
5. Propiedades generales del grafito
En general, el grafito es un material químicamente inerte y resistente a la temperatura.
Resiste bien los choques térmicos, la oxidación y las abrasiones.
Mantiene su estructura y forma incluso a temperaturas de hasta 5.000°F.
Esto hace que el grafito sea adecuado para su uso en hornos y procesos de alta temperatura.
Siga explorando, consulte a nuestros expertos
¿Busca crisoles de grafito y equipos de laboratorio de alta calidad que puedan soportar temperaturas extremas?
No busque más: ¡KINTEK!
Nuestros crisoles de grafito fabricados con grafito de gran pureza están diseñados para soportar temperaturas de hasta 3.000 °C (5.472 °F).
Son perfectos para fundir metales sin contaminarlos ni dañarlos.
Con nuestros productos de grafito químicamente inertes, resistentes al choque térmico y a la oxidación, puede confiar en que sus procesos y hornos de alto calor estarán en buenas manos.
Actualice hoy mismo sus equipos de laboratorio con KINTEK.