El sinterizado es un proceso de fabricación que ofrece varias ventajas, como la capacidad de producir formas complejas, la mejora de las propiedades mecánicas, la rentabilidad y la versatilidad de los materiales. Estas ventajas hacen del sinterizado un método preferido en diversas industrias.
Formas complejas y diseños intrincados:
El sinterizado permite la producción de componentes con geometrías complejas y diseños intrincados. Esto se consigue utilizando materiales en polvo, a los que se puede dar prácticamente cualquier forma antes de sinterizarlos. Las técnicas de mecanizado tradicionales a menudo tienen dificultades para crear piezas tan detalladas y personalizadas, por lo que el sinterizado es una opción superior para aplicaciones que requieren precisión y singularidad en el diseño.Propiedades mecánicas mejoradas:
El sinterizado mejora las propiedades mecánicas de los materiales. Lo hace reduciendo la porosidad de la superficie, lo que a su vez mejora propiedades como la conductividad, la resistencia a la corrosión y la resistencia a la tracción. El proceso también permite un alto grado de control sobre la estructura del material, lo que conduce a resultados más consistentes y reproducibles en términos de tamaño y dureza. Este nivel de control simplifica el proceso de fabricación y reduce la necesidad de mecanizado adicional, aumentando así la productividad.
Rentabilidad y conservación del material:
El sinterizado es un método rentable debido a su mínima producción de residuos y a sus menores requisitos energéticos en comparación con otras técnicas de fabricación de metales. El proceso puede realizarse a temperaturas significativamente inferiores al punto de fusión del material, lo que reduce el consumo de energía. Además, el menor tiempo de inactividad del horno contribuye a un mayor ahorro de energía. Esta eficiencia no sólo reduce los costes de producción, sino que también se ajusta a las prácticas de fabricación sostenibles.
Versatilidad de materiales: