El enfriamiento rápido es un proceso de tratamiento térmico utilizado para enfriar rápidamente metales con el fin de conseguir propiedades específicas como dureza, resistencia o tenacidad. El proceso consiste en calentar el metal a una temperatura determinada para alterar su estructura interna y, a continuación, enfriarlo rápidamente para evitar la formación de estructuras no deseadas y mejorar determinadas propiedades mecánicas.
Técnicas de temple
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Enfriamiento con gas:
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En el temple con gas, la pieza se calienta al vacío y luego se enfría en una cámara llena de un gas neutro de gran pureza, normalmente nitrógeno. Este método es adecuado para materiales como los aceros rápidos y los aceros con alto contenido en carbono y cromo, que requieren una velocidad de enfriamiento crítica baja para la formación de martensita. El enfriamiento gaseoso es ventajoso porque puede proporcionar una alta calidad superficial y una distorsión mínima.Temple líquido:
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El temple líquido consiste en calentar la pieza en una cámara y luego transferirla a una cámara de enfriamiento donde se enfría rápidamente en un baño de aceite de temple. Este método es eficaz para conseguir velocidades de enfriamiento rápidas, que son necesarias para endurecer determinadas aleaciones. A menudo se utiliza nitrógeno de alta pureza en la cámara de enfriamiento para mejorar el proceso de enfriamiento. Tras el temple líquido, la pieza puede someterse a tratamientos térmicos adicionales como el revenido y el endurecimiento por precipitación en un horno de vacío para mejorar sus propiedades mecánicas y reducir la fragilidad.
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Temple en aceite:
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El temple en aceite es un método común en el que el metal calentado se sumerge en un baño de aceite de temple. Este método es popular debido a su capacidad para enfriar metales rápidamente minimizando el riesgo de agrietamiento o distorsión. Los aceites de temple varían en cuanto a su velocidad de enfriamiento y se seleccionan en función de los requisitos específicos del metal que se va a tratar.Enfriamiento con agua y salmuera:
Estos métodos implican el uso de agua o una solución de salmuera (agua salada) para enfriar el metal calentado. Estos medios se utilizan normalmente para materiales que requieren velocidades de enfriamiento muy rápidas, como los aceros al carbono. Sin embargo, pueden conllevar mayores riesgos de distorsión y agrietamiento en comparación con el temple con aceite.