La deposición química de vapor (CVD) es un proceso utilizado en joyería para mejorar la superficie de los materiales depositando finos revestimientos que mejoran propiedades como la lubricidad, la resistencia a la intemperie y la hidrofobicidad. Para ello, se introduce un precursor volátil en una cámara de vacío, se calienta a una temperatura de reacción y se deja que reaccione o se descomponga en el material de revestimiento deseado, que se adhiere a la superficie del componente de joyería.
Explicación detallada:
-
Mecanismo del proceso:
-
En el CVD, un precursor gaseoso, que es un vapor de un líquido transportado por gas, se introduce en una cámara de deposición a baja presión. La cámara se calienta a una temperatura específica, haciendo que el precursor reaccione con otra molécula en la fase gaseosa o con el sustrato calentado. Esta reacción da lugar a la formación del material de recubrimiento deseado, que se deposita sobre la superficie del sustrato (en este caso, la joya).Materiales y aplicaciones en joyería:
-
El CVD puede utilizarse para depositar diversos materiales sobre joyas, mejorando sus propiedades estéticas y funcionales. Por ejemplo, puede utilizarse para depositar películas de diamante, muy apreciadas en joyería por su dureza y brillo. Además, el CVD puede depositar metales como el tungsteno, que pueden utilizarse para formar contactos conductores y mejorar la durabilidad de los componentes de las joyas.
-
Ventajas y limitaciones:
Las ventajas del CVD en joyería incluyen la capacidad de crear recubrimientos finos y uniformes que pueden mejorar significativamente las propiedades superficiales de la joyería. Esta técnica es relativamente fácil de utilizar y no requiere una configuración complicada. Sin embargo, tiene limitaciones, como las térmicas. Las altas temperaturas necesarias para la reacción pueden consumir mucha energía y pueden no ser adecuadas para todos los tipos de materiales, especialmente los que tienen puntos de fusión bajos.
Ejemplos concretos en joyería: