La temperatura máxima de funcionamiento del molibdeno varía en función de su aplicación. Para fines generales, el molibdeno tiene un punto de fusión elevado de hasta 2800°C, lo que permite utilizarlo en entornos de alta temperatura. En el contexto de los hornos KINTEK, que están diseñados para temperaturas máximas de funcionamiento en el rango de 1500-1800°C, se utilizan elementos calefactores de molibdisiliciuro, ya que pueden alcanzar y mantener rápidamente altas temperaturas y tienen afinidad por las atmósferas oxidantes. Estos elementos tienen una temperatura máxima que siempre es 100°C superior a la temperatura máxima nominal del horno. Por ejemplo, los elementos de 1800°C se utilizan en hornos de 1700°C.
Las resistencias de molibdeno pueden soportar temperaturas de hasta 1650°C y son lo suficientemente dúctiles como para ser trefiladas en alambre para bobinados de resistencias. Requieren soportes (aislantes) de magnesia o circonio y no pueden funcionar en el aire ni exponerse a reacciones con el silicio y el carbono. Para su protección se suele utilizar una atmósfera de hidrógeno.
El molibdeno lantanado (MoLa) se recomienda para su uso hasta una temperatura de elemento de 2000°C y presenta una excelente resistencia a la recristalización y al alabeo a alta temperatura. Contiene partículas de trióxido de lantano que forman una estructura de grano de "fibra apilada".
Los crisoles de molibdeno se utilizan en entornos de altas temperaturas superiores a 2000°C, como los hornos de crecimiento de monocristales de zafiro y los hornos de fundición de vidrio de cuarzo.
Las barras de silicio molibdeno, utilizadas habitualmente en la metalurgia, el vidrio, la cerámica, los materiales magnéticos, los refractarios y la fabricación de hornos, tienen una temperatura de horno de 1300-1800°C.
Cabe señalar que el disiliciuro de molibdeno, aunque no se menciona específicamente como temperatura de funcionamiento, tiene propiedades mecánicas similares a los productos cerámicos y puede ser quebradizo y romperse fácilmente a altas temperaturas. Una instalación y manipulación adecuadas pueden ayudar a evitar estos problemas.
¿Busca equipos de laboratorio para altas temperaturas? KINTEK es su mejor opción. Con nuestra gama de productos de molibdeno, que incluye resistencias y elementos calefactores, podrá alcanzar temperaturas de funcionamiento de hasta 2.800 °C. Nuestras resistencias de molibdeno son perfectas para aplicaciones de alta temperatura, mientras que nuestros elementos calefactores de molibdisilicida garantizan un rendimiento óptimo en hornos. No renuncie a la calidad y la fiabilidad: elija KINTEK para todas sus necesidades de equipos de laboratorio. Póngase en contacto con nosotros hoy mismo para obtener más información.