Los gases inertes evitan la oxidación creando un entorno en el que el oxígeno, principal agente de oxidación, está muy reducido o totalmente ausente. Esto se consigue sustituyendo el aire de un sistema o contenedor por gases inertes, que no reaccionan químicamente con otras sustancias. El uso de gases inertes es especialmente eficaz para ralentizar o detener los procesos de oxidación, que pueden provocar corrosión, reducción de la vida útil y otras formas de deterioro de productos y componentes.
Mecanismo de acción:
Los gases inertes, como el nitrógeno, el argón y el dióxido de carbono, se utilizan para desplazar el oxígeno en un espacio determinado. A menudo se prefiere el nitrógeno debido a su alta velocidad de difusión y a su abundancia en la atmósfera. Al mantener meticulosamente el equilibrio de presión y composición dentro del entorno del contenedor, estos gases crean una atmósfera inerte que reduce significativamente el potencial de oxidación.Estabilidad química:
La estabilidad de los gases inertes se atribuye a sus capas completas de electrones de valencia, lo que los hace menos propensos a reaccionar con otras sustancias. Esta inercia química es crucial para evitar reacciones químicas no deseadas, como la oxidación y la hidrólisis, que suelen iniciarse con el oxígeno y la humedad del aire.
Aplicaciones:
Los gases inertes se utilizan ampliamente en diversas industrias para preservar la integridad de los productos. Por ejemplo, en la industria alimentaria, los gases inertes se utilizan para eliminar el oxígeno de los envases, evitando así la proliferación bacteriana y el enranciamiento de los aceites comestibles causado por la oxidación. Del mismo modo, en los sectores químico y manufacturero, los gases inertes se utilizan para proteger sustancias altamente reactivas y materiales peligrosos durante su almacenamiento y transporte.Usos especializados:
En algunos casos, se utilizan gases especializados como el gas endotérmico, una mezcla de hidrógeno, nitrógeno y monóxido de carbono. Estos gases actúan como agentes reductores, protegiendo aún más las superficies de la oxidación. El gas endotérmico es especialmente útil en procesos como el carburizado por gas y la carbonitruración, donde sirve como gas portador y ayuda a mantener un entorno libre de oxidación.