La duración del recocido del acero depende del tipo específico de recocido y del tamaño de la pieza de acero. Por lo general, el acero se calienta a la temperatura deseada y se mantiene así durante el tiempo suficiente para que el material alcance la temperatura de manera uniforme y se produzcan cambios estructurales. Este tiempo de mantenimiento puede oscilar entre unos minutos y varias horas, en función del tamaño y la complejidad de la pieza. Tras el periodo de mantenimiento, el acero se enfría lentamente, a menudo apagando el horno y dejando que la pieza se enfríe en el interior con el calor residual del horno.
Recocido subcrítico: Este proceso tiene lugar a temperaturas comprendidas entre 538°C y 649°C (1000°F - 1200°F). El tiempo de mantenimiento a esta temperatura depende del grosor del acero y del nivel de blandura deseado. Por ejemplo, una práctica común podría ser mantener el acero a la temperatura de recocido durante aproximadamente 1 hora por pulgada de espesor.
Recocido intermedio: A temperaturas comprendidas entre 649 °C y 760 °C (1200 °F y 1400 °F), el acero experimenta cierta transformación a austenita. En este caso, el tiempo de mantenimiento también depende del grosor del material y suele seguir una regla general similar a la del recocido subcrítico.
Recocido completo: Consiste en calentar el acero hasta 816°C - 927°C (1500°F - 1700°F) y mantenerlo así hasta que toda la pieza esté uniformemente calentada y austenitizada. El tiempo de mantenimiento puede ser más largo que en otros tipos de recocido, y a menudo requiere varias horas en el caso de piezas grandes.
Recocido por disolución: Utilizado principalmente para el acero inoxidable austenítico, este proceso consiste en calentar hasta 900 °C a 1100 °C y mantener la temperatura el tiempo suficiente para disolver los carburos. El proceso de enfriamiento es rápido para evitar la reprecipitación de carburos. El tiempo de mantenimiento suele ser más corto, entre 15 y 30 minutos, dependiendo del tamaño de la pieza.
Alivio de tensiones: Para la eliminación de tensiones, el acero se calienta a una temperatura más baja (normalmente por debajo del intervalo crítico) y se mantiene durante un mínimo de una hora o hasta que toda la pieza alcanza la temperatura. Este proceso requiere menos tiempo que el recocido completo, pero exige un control cuidadoso de la velocidad de enfriamiento para minimizar las tensiones residuales.
En todos los casos, el proceso de recocido se adapta a los requisitos específicos del acero y a las propiedades deseadas del producto final. Los tiempos y temperaturas exactos pueden variar en función de la aleación específica y de las recomendaciones del fabricante.
Libere todo el potencial de su acero con la precisión y la experiencia de KINTEK SOLUTION. Desde el recocido subcrítico hasta el recocido total, nuestros equipos de última generación y procesos personalizados garantizan que sus piezas de acero alcancen las propiedades deseadas con una eficacia óptima. Confíe en KINTEK SOLUTION para obtener soluciones de recocido a medida que cumplan sus especificaciones exactas, mejorando la calidad y longevidad de sus productos. Póngase en contacto con nosotros hoy mismo y eleve la transformación de sus materiales a nuevas cotas.