El grafito es un buen material para elementos calefactores debido a su resistividad estable, bajo coeficiente de temperatura de resistencia, pequeño coeficiente de expansión térmica y gran negrura. Proporciona altas temperaturas de hasta 980 °C y tiene un tiempo de respuesta rápido de 4 segundos. La potencia calorífica a los 60 segundos puede alcanzar hasta 5600 J.
Los elementos calefactores de grafito se utilizan habitualmente en hornos de vacío para procesos generales de tratamiento térmico como el temple y la soldadura. Su masa térmica es inferior a la de las varillas o barras de grafito de generaciones anteriores. El grafito no se ve afectado por el choque térmico y puede soportar frecuentes calentamientos y enfriamientos sin degradarse. También es más duradero que los elementos calefactores de molibdeno y tiene mayor resistencia a los percances operativos, como la rotura accidental o el derrame de aleaciones de soldadura fuerte.
Los hornos de grafito pueden funcionar a temperaturas de hasta 3000°C en gas inerte o 2200°C en vacío. Esto hace del grafito un material deseable para diversas aplicaciones térmicas por sus propiedades térmicas y su resistencia química.
Fabricados a partir de un compuesto de carbono de alta pureza, los elementos calefactores de grafito ofrecen una excelente uniformidad de temperatura, longevidad, resistencia mecánica y repetibilidad. Están diseñados con bordes redondeados y una separación adecuada para minimizar la ionización del gas a temperaturas elevadas, lo que aumenta su vida útil y las temperaturas máximas alcanzables.
Los primeros diseños de elementos calefactores de grafito eran voluminosos y se limitaban a formas simples, y sus conexiones eran propensas a fallar. Sin embargo, con los avances en materiales y técnicas de fabricación, los elementos calefactores de grafito han superado estos retos. El diseño más utilizado incorpora bandas curvas ligeras y duraderas.
En el pasado, los elementos calefactores de molibdeno eran los preferidos para los hornos de vacío. Sin embargo, con las mejoras en los productos eléctricos a base de grafito, la popularidad de los elementos calefactores de grafito supera ahora a la de los elementos de molibdeno en los hornos generales de tratamiento térmico y soldadura fuerte.
En general, el grafito es un material para elementos calefactores fiable y eficaz, que ofrece altas temperaturas, un tiempo de respuesta rápido, durabilidad y resistencia a los contratiempos operativos. Se utiliza ampliamente en diversas aplicaciones térmicas y se ha convertido en una opción bien aceptada como material para elementos calefactores.
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