El fracaso de las coronas cerámicas puede atribuirse a varios factores, como el fracaso de la restauración, problemas estéticos y debilidades específicas del material.
Fracaso de la restauración:
Las coronas cerámicas se utilizan a menudo para proteger y restaurar la funcionalidad de los dientes que han sufrido reparaciones importantes o que corren el riesgo de romperse. Sin embargo, estas restauraciones pueden fallar si las fuerzas ejercidas sobre el diente, como las de la masticación intensa, superan la capacidad de la corona para soportarlas. Esto puede provocar fracturas o grietas en la corona, comprometiendo su integridad y eficacia. El diseño y la colocación de la corona deben tener en cuenta cuidadosamente las condiciones oclusales para evitar estos fallos.Apariencia estética:
Aunque las coronas cerámicas se eligen por sus propiedades estéticas, a veces pueden no cumplir las expectativas del paciente. La decoloración, los dientes deformes y los dientes ausentes son problemas comunes que las coronas cerámicas pretenden solucionar. Sin embargo, si la corona no coincide con el color natural del diente o si la forma no es la ideal, puede provocar insatisfacción con el aspecto de la sonrisa.
Debilidades específicas del material:
Los distintos tipos de coronas cerámicas tienen diferentes niveles de durabilidad y resistencia a la fractura. Por ejemplo, las coronas totalmente cerámicas son menos duraderas que las coronas de porcelana fundida sobre metal y pueden debilitar el diente adyacente más que otros tipos de coronas. Las coronas de metal-cerámica, aunque estables y duraderas, pueden fracturarse o astillarse bajo tensión debido a su menor resistencia a la flexión. Las coronas totalmente cerámicas, que utilizan cofias cerámicas de alta resistencia, ofrecen una mejor resistencia a la carga, pero aún así requieren una cuidadosa consideración del ajuste y las fuerzas oclusales para garantizar la longevidad.
Calidad clínica y éxito: