Un horno rotativo de tipo térmico es un dispositivo cilíndrico de tratamiento térmico que gira alrededor de su eje para facilitar el movimiento y el tratamiento de materiales dentro de su cámara calentada. Estos hornos suelen construirse a partir de una única chapa de acero, formando un cilindro con diámetros que oscilan entre 0,9 y 1,8 metros y longitudes de 9,1 a 18,3 metros. El horno se apoya en varios pares de ruedas de soporte y está inclinado en un ángulo del 3% al 6%, lo que permite que los materiales se desplacen del extremo superior al inferior a medida que el cilindro gira.
Construcción y funcionamiento:
El horno rotativo consta de un cilindro de acero revestido de materiales refractarios para soportar altas temperaturas. Este revestimiento no sólo protege la carcasa de acero de los daños causados por el calor, sino que también garantiza una distribución uniforme del calor a través de la temperatura radial del horno. El horno se acciona mediante un motor eléctrico a través de engranajes, que controlan la rotación lenta necesaria para el movimiento de los materiales en su interior.Mecanismo de calentamiento:
El calor se aplica al horno a través de varios métodos, incluyendo la cocción directa del combustible en el tubo o a través de la descarga de gas caliente del combustible. En algunas configuraciones, se monta un quemador de gas en un bastidor independiente, y el calor se genera por combustión dentro del horno. Los gases de combustión, producidos por el proceso de combustión, se descargan desde el extremo superior del horno, creando un contraflujo con los materiales que se están procesando. Esta contracorriente aumenta la eficacia de la transferencia de calor.
Aplicación y características:
Los hornos rotativos son versátiles y se utilizan en diversas industrias para procesos como la calcinación, el tostado, el secado y la fusión. Son especialmente adecuados para la fusión de aluminio, sobre todo para la fusión de chatarra. Los hornos pueden estar equipados con múltiples zonas de calor, lo que permite un control preciso de la temperatura y unas condiciones óptimas de procesamiento. Además, los hornos rotativos modernos suelen incluir características avanzadas como instrumentación digital, control inteligente de la temperatura y funciones de seguridad integradas, que mejoran la eficiencia, la seguridad y la fiabilidad.
Ventajas del diseño inclinado: