Las cerámicas dentales se utilizan mucho en odontología por sus excelentes propiedades estéticas y su biocompatibilidad.
Sin embargo, presentan un inconveniente importante: su fragilidad inherente y su falta de resistencia suficiente.
5 puntos clave sobre las desventajas de las cerámicas dentales
1. Fragilidad y baja resistencia a la tracción
Las cerámicas dentales son típicamente frágiles, lo que significa que pueden fracturarse fácilmente bajo niveles bajos de tensión.
Presentan una alta resistencia a la compresión pero una baja resistencia a la tracción.
Esta fragilidad es un problema importante durante la masticación y otras actividades orales.
La baja resistencia a la tracción hace que el material sea propenso a agrietarse o romperse cuando se somete a fuerzas de estiramiento.
2. Necesidad de endurecimiento y soporte adicional
Las cerámicas dentales deben endurecerse antes de su uso, lo que a menudo requiere un procesamiento a alta temperatura en hornos dentales.
Incluso después del endurecimiento, estos materiales pueden no ser lo suficientemente fuertes para funcionar eficazmente sin un soporte adicional.
Este soporte suele proporcionarlo la estructura dental natural o agentes adhesivos.
La dependencia de sistemas de soporte externos complica el proceso de restauración y puede afectar a la longevidad de la restauración dental.
3. Uso de sistemas metalocerámicosPara superar las debilidades inherentes a la cerámica, a menudo se utilizan sistemas metal-cerámicos.Estos sistemas combinan las propiedades estéticas de la cerámica con la resistencia mecánica de los metales. Sin embargo, el uso de metales puede comprometer el aspecto estético de la restauración. También puede introducir retos como problemas de biocompatibilidad o el potencial de corrosión.