El objetivo principal del recocido es alterar las propiedades físicas y químicas de un material para aumentar su ductilidad, reducir su dureza y aliviar las tensiones internas, haciendo así que el material sea más trabajable y adecuado para aplicaciones específicas. Esto se consigue mediante un proceso de tratamiento térmico controlado que consiste en calentar el material por encima de su temperatura de recristalización, mantener la temperatura durante un tiempo determinado y, a continuación, enfriarlo a una velocidad controlada.
Mayor ductilidad y menor dureza:
El recocido aumenta significativamente la ductilidad de los materiales al reducir su dureza. Esto es crucial para los materiales a los que hay que dar forma o moldear en estructuras complejas sin que se rompan o agrieten. El proceso funciona reduciendo el número de dislocaciones de la estructura cristalina, que son imperfecciones que hacen que el material sea quebradizo y duro. Al minimizar estas dislocaciones, el material se vuelve más flexible y menos propenso a fracturarse durante los procesos de conformado.Alivio de tensiones internas:
Otro objetivo principal del recocido es aliviar las tensiones internas que pueden provocar fallos en servicio. Estas tensiones suelen producirse durante procesos de fabricación como la soldadura, el conformado en frío o el estirado, en los que el material sufre una deformación importante. Si no se corrigen, estas tensiones pueden hacer que el material falle prematuramente bajo carga o durante el procesamiento posterior. El recocido ayuda a redistribuir estas tensiones, haciendo que el material sea más estable y fiable.
Mejora de la microestructura y las propiedades:
El recocido también tiene como objetivo producir una estructura interna más uniforme y homogénea. Esto se consigue mediante las tres etapas del proceso de recocido: recuperación, recristalización y crecimiento del grano. Durante la recuperación, se reducen las tensiones internas y se restablecen parcialmente las propiedades físicas del material. La recristalización implica la formación de nuevos granos libres de tensiones que sustituyen a los deformados, mejorando aún más la ductilidad. Por último, se produce el crecimiento del grano, en el que los nuevos granos crecen para optimizar la microestructura, mejorando las propiedades generales del material.
Mejoras específicas de la aplicación: