El uso de un horno tubular es polifacético, sirviendo principalmente en diversos procesos que requieren un calentamiento preciso y controlado de los materiales. Estos hornos son especialmente útiles para sinterizar objetos o materiales pequeños, recocido, soldadura fuerte, calcinación, desgasificación, sinterización, soldadura, sublimación, síntesis y templado. En los laboratorios, se emplean para calibrar termopares, probar pilas de combustible e investigar catalizadores.
Sinterización y procesamiento de materiales:
Los hornos tubulares son ideales para la sinterización de mineral en partículas pequeñas, polvo de vidrio y polvo de cerámica debido a su diseño que permite la inserción directa de los materiales en el tubo calentado. Este calentamiento directo facilita la distribución uniforme de la temperatura y los cambios rápidos de temperatura, que son cruciales para los procesos de sinterización.Elementos calefactores y control de la atmósfera:
Estos hornos suelen utilizar varillas de silicio molibdeno como elementos calefactores, capaces de producir altas temperaturas y resistentes al desgaste y la corrosión. La atmósfera en el interior de un horno tubular suele ser circulante, lo que resulta beneficioso para procesos que requieren la exposición a entornos específicos, como gases inertes o reactivos.
Versatilidad y control:
Los hornos tubulares están diseñados con características como módulos de control digital independientes, construcción de doble carcasa, aislamiento de densidad variable y diseños de bisagra dividida, que mejoran su versatilidad y control. Estas características permiten un uso horizontal o vertical y un control preciso de la temperatura, lo que los hace adecuados para una amplia gama de aplicaciones, incluido el calentamiento de muestras metálicas o de cerámica técnica en diversas atmósferas.Aplicaciones industriales y de laboratorio:
En entornos industriales, los hornos tubulares se valoran por su capacidad para controlar temperaturas de hasta 1.800 °C, tiempos de fusión cortos, calentamiento y enfriamiento instantáneos y bajo volumen de gases de combustión. Esto los hace indispensables en procesos como recocido, soldadura fuerte, calcinación, cerámica, limpieza, crecimiento de cristales, cocción, vidrio, trabajo en gradiente, tratamiento térmico, investigación en laboratorio, ensayo de materiales y fusión.