La duración de la pirólisis del biocarbón varía significativamente en función del tipo de proceso de pirólisis empleado. Los procesos de pirólisis rápida pueden completarse en cuestión de segundos o minutos, mientras que la pirólisis lenta puede durar varias horas.
Pirólisis rápida:
La pirólisis rápida se caracteriza por un calentamiento rápido de las partículas de biomasa y un tiempo de residencia corto de los vapores de pirólisis. Este proceso está optimizado para producir bioaceite, con una distribución típica del producto de 75 % en peso de bioaceite, 12 % en peso de carbón y 13 % en peso de gases. El rápido calentamiento y el corto tiempo de residencia, a menudo junto con el rápido enfriamiento de los vapores de pirólisis, condensan el bioaceite rápidamente, lo que indica que todo el proceso, desde el calentamiento hasta la formación del producto, puede ocurrir en un lapso de tiempo muy corto, potencialmente en cuestión de minutos.Pirólisis lenta:
Por el contrario, la pirólisis lenta implica calentar la biomasa a un ritmo mucho más lento, normalmente entre 1 y 30 °C por minuto. Este proceso se utiliza a menudo para producir biocarbones de alta calidad destinados a usos agrícolas. La biomasa se calienta en un entorno con oxígeno limitado o sin oxígeno, y el proceso puede llevarse a cabo a presión atmosférica. Las velocidades de calentamiento lentas y los tiempos de permanencia más largos dan lugar a rendimientos de biocarbón más elevados, de hasta el 30% en peso. La descomposición pirolítica a unos 400 °C puede durar varias horas, bastante más que los procesos de pirólisis rápida.
Pirólisis flash:
La pirólisis flash es otra forma rápida de pirólisis que se produce en un periodo de tiempo muy corto, tan bajo como 1 segundo, a valores de calentamiento muy altos. Este proceso da como resultado una composición de biocombustible con un alto contenido en bioaceite.