Existen varios tipos de recubrimientos de metal duro para herramientas, incluidos los recubrimientos de diamante como el diamante amorfo, el diamante por deposición química de vapor (CVD) y el diamante policristalino (PCD), así como los recubrimientos por deposición física de vapor (PVD).
Recubrimiento de diamante amorfo:
El recubrimiento de diamante amorfo consiste en aplicar una capa de material de diamante no cristalino sobre la superficie de las herramientas de carburo. Este tipo de recubrimiento proporciona una excelente resistencia al desgaste y durabilidad, por lo que es adecuado para diversas aplicaciones de corte.Recubrimiento de diamante por deposición química de vapor (CVD):
El recubrimiento de diamante CVD es un proceso en el que múltiples capas de diamante policristalino crecen sobre herramientas de carburo. Este método requiere condiciones específicas de temperatura y presión para garantizar la formación de una matriz de diamante en lugar de grafito. El proceso de recubrimiento implica la disociación de las moléculas de hidrógeno de las moléculas de carbono depositadas en la herramienta. Las fresas recubiertas de diamante CVD suelen tener un espesor de recubrimiento de entre 8 y 10 micras.
Diamante policristalino (PCD):
El PCD es otra forma de recubrimiento de diamante que consiste en la deposición de diamante policristalino sobre herramientas de metal duro. Este recubrimiento ofrece una gran resistencia al desgaste y durabilidad, por lo que es ideal para aplicaciones de corte exigentes.Recubrimientos por deposición física de vapor (PVD):
Los recubrimientos PVD implican la vaporización y condensación de compuestos metálicos para adherirlos a la superficie de la herramienta. Este proceso mejora el rendimiento de la herramienta al proporcionar una mayor dureza, resistencia al desgaste y durabilidad. Los recubrimientos PVD pueden aplicarse mediante dos métodos: metalizado iónico por arco y pulverización catódica.