Los riesgos sanitarios de la soldadura fuerte se derivan principalmente de la exposición a humos y gases nocivos que pueden liberarse durante el proceso, sobre todo cuando se utilizan determinados metales y aleaciones. Estos riesgos pueden verse agravados por una ventilación y manipulación inadecuadas de los materiales.
Exposición a humos y gases nocivos:
Durante la soldadura fuerte, metales como el zinc, el cadmio y el plomo pueden liberar humos cuando se calientan a altas temperaturas. Estos humos son peligrosos si se inhalan y pueden provocar graves problemas de salud. Por ejemplo, los humos de zinc y cadmio pueden causar fiebre por humos metálicos, caracterizada por síntomas parecidos a los de la gripe, como fiebre, escalofríos y náuseas. La exposición prolongada al cadmio también puede provocar daños renales y enfermedades pulmonares. La exposición al plomo es especialmente peligrosa, ya que puede acumularse en el organismo y provocar daños neurológicos, anemia y otros problemas de salud graves.Contaminación del entorno de soldadura:
El uso de determinados metales en la soldadura fuerte puede provocar la contaminación del entorno de la soldadura, especialmente en los hornos de vacío. Metales como el zinc y el cadmio, que a menudo se añaden a los metales de aportación para soldadura fuerte a base de plata (BFM) para reducir sus puntos de fusión y aumentar su fluidez, pueden desprender gases a altas temperaturas. Estos gases pueden contaminar el horno y el sistema de extracción, lo que supone un riesgo para los operarios y puede afectar a la calidad de las uniones soldadas.
Prevención de la formación de óxido:
La formación de óxido en la superficie de los metales que se van a soldar es un problema importante, ya que puede dar lugar a uniones débiles y antiestéticas. La prevención de la formación de óxido es crucial, y esto se consigue normalmente garantizando una atmósfera limpia y controlada durante el proceso de soldadura fuerte. Sin embargo, el uso de fundentes y otros productos químicos para evitar la oxidación puede introducir riesgos adicionales para la salud si no se gestionan adecuadamente. Estos productos químicos pueden ser corrosivos y liberar vapores nocivos si no se manipulan correctamente.
Ventilación y medidas de seguridad adecuadas: