El grafeno puede obtenerse a partir de diversos materiales y producirse mediante distintos métodos, siendo la fuente de carbono más común el gas metano. Los métodos de producción incluyen métodos "descendentes" como la exfoliación mecánica a partir de grafito y métodos "ascendentes" como la deposición química de vapor (CVD). También se utilizan catalizadores como nanopartículas de hierro, espuma de níquel y vapor de galio para mejorar el proceso de producción.
Fuente de carbono:
La principal fuente de carbono para producir grafeno es el gas metano. Se prefiere el metano debido a su disponibilidad y a la eficacia con la que puede proporcionar carbono para la síntesis de grafeno. Durante el proceso CVD, el metano se utiliza para suministrar átomos de carbono que forman la red de grafeno. Sin embargo, el proceso también requiere gas hidrógeno para ayudar a la deposición del carbono sobre el sustrato y para mejorar la calidad del grafeno eliminando el carbono amorfo. El equilibrio entre los caudales de metano e hidrógeno es crucial, ya que un exceso de hidrógeno puede degradar la calidad del grafeno al corroer su estructura reticular.Uso del catalizador:
Los catalizadores desempeñan un papel importante en la producción de grafeno, sobre todo en el proceso de CVD. Catalizadores como las nanopartículas de hierro, la espuma de níquel y el vapor de galio facilitan la formación de grafeno al promover la descomposición de fuentes de carbono y la posterior deposición de carbono sobre sustratos. Estos catalizadores pueden utilizarse directamente en el proceso de crecimiento o colocarse lejos de la zona de deposición. Algunos catalizadores pueden requerir pasos adicionales para su eliminación tras la formación del grafeno, lo que puede afectar a la complejidad y al coste global del proceso.
Métodos de producción:
La producción de grafeno se puede clasificar en métodos "descendentes" y "ascendentes". El método "descendente" implica la exfoliación mecánica del grafito, que se utiliza principalmente con fines de investigación debido a su limitada escalabilidad. En cambio, el método "ascendente", en particular el CVD, se utiliza mucho para la producción a gran escala. El CVD permite el crecimiento de películas de grafeno de alta calidad y gran superficie sobre sustratos metálicos, como láminas de cobre, lo que resulta crucial para las aplicaciones comerciales. El proceso de CVD se puede optimizar aún más utilizando procesos de lote a lote o de rollo a rollo para mejorar el rendimiento y conseguir películas de grafeno de mayores dimensiones.
Retos y consideraciones: