Un horno de mufla de alta temperatura se utiliza principalmente para aplicaciones de alta temperatura, como la fusión de vidrio, la creación de recubrimientos de esmalte, cerámica técnica, soldadura y soldadura fuerte. También se utiliza en instalaciones de investigación para determinar el contenido incombustible y no volátil de las muestras, comúnmente denominado cenizas. El horno puede alcanzar temperaturas de hasta 1.800 grados Celsius (3.272 grados Fahrenheit) gracias a los avances en los materiales de los elementos calefactores, como el disiliciuro de molibdeno. Esta capacidad de alta temperatura permite aplicaciones metalúrgicas sofisticadas como el desbastado, la sinterización y los procesos de moldeo por inyección de metales.
Fundición de vidrio y creación de revestimientos de esmalte:
Los hornos de mufla están diseñados para alcanzar y mantener temperaturas extremadamente altas, lo que los hace ideales para fundir vidrio y crear recubrimientos de esmalte. El control preciso de la temperatura garantiza que los materiales alcancen la temperatura necesaria para estos procesos sin sufrir daños.Cerámica técnica y soldadura:
Estos hornos también se utilizan en la producción de cerámica técnica, que requiere altas temperaturas para la formación y endurecimiento de materiales cerámicos. Además, son esenciales en la soldadura fuerte y blanda, donde los metales se unen a altas temperaturas sin fundir los metales base.
Investigación y determinación de cenizas:
En las instalaciones de investigación, los hornos de mufla se utilizan para analizar el contenido no combustible y no volátil de diversos materiales. Calentando las muestras a altas temperaturas, los investigadores pueden determinar la proporción de cenizas, que es crucial para comprender la composición y la calidad de los materiales.Aplicaciones metalúrgicas sofisticadas:
Las capacidades de alta temperatura de los hornos de mufla facilitan procesos metalúrgicos avanzados como el desaglomerado, la sinterización y el moldeo por inyección de metales. El desaglomerado consiste en eliminar los aglutinantes de los polvos metálicos, mientras que la sinterización es el proceso de compactación y formación de una masa sólida de material mediante calor o presión sin fundirla hasta el punto de licuefacción. El moldeo por inyección de metal es un proceso en el que el metal en polvo fino se mezcla con un material aglutinante para crear una materia prima capaz de ser manipulada por equipos de procesamiento de plástico.