El gas endotérmico en el tratamiento térmico es una atmósfera controlada esencial para diversas operaciones de tratamiento de metales, como el temple brillante, la sinterización, el recocido de metales no ferrosos, la soldadura fuerte y la restauración del carbono en piezas metálicas. Este gas se caracteriza por necesitar calor externo para iniciar y mantener la reacción, lo que lo distingue de las reacciones exotérmicas que liberan calor.
Composición y producción del gas endotérmico:
El gas endotérmico suele estar compuesto por un 40% de hidrógeno (H2), un 20% de monóxido de carbono (CO) o dióxido de carbono (CO2) y un 40% de nitrógeno (N2). Esta composición es crucial para mantener un entorno reductor que evite la oxidación y la incrustación de las piezas metálicas durante el tratamiento térmico. El gas se produce introduciendo una mezcla de aire y combustible (como propano o metanol) a una proporción muy baja de aire/gas en una retorta calentada externamente que contiene un catalizador activo, normalmente níquel. El catalizador es esencial para el craqueo de la mezcla, y el gas se enfría rápidamente después de salir de la retorta para evitar la reformación del carbono en forma de hollín.Aplicaciones en el tratamiento térmico:
El gas endotérmico se utiliza ampliamente en los procesos de tratamiento térmico para proteger las piezas de las incrustaciones y la oxidación a altas temperaturas. Es especialmente importante en procesos como la austenitización, en los que el metal se calienta a altas temperaturas para conseguir la microestructura deseada. El gas proporciona una atmósfera protectora que puede controlarse con precisión para garantizar el contenido exacto de carbono necesario para el proceso específico de tratamiento térmico. Esta precisión es fundamental para conseguir las propiedades deseadas en el metal tratado, como dureza, ductilidad y resistencia al desgaste y la corrosión.
Equipos y control:
La producción de gas endotérmico requiere un equipo especializado, que incluye una retorta de reacción calentada con un catalizador, componentes de control de la proporción aire-gas, una bomba para hacer pasar la mezcla aire-gas a través de la retorta, un enfriador para "congelar" la reacción y diversos dispositivos de seguridad y control, como termopares e instrumentación de control. Estos componentes garantizan que el gas se produzca de forma constante y segura, con la composición y temperatura correctas para cumplir los requisitos del proceso de tratamiento térmico.