El tratamiento térmico del molibdeno implica varios procesos para mejorar sus propiedades, en particular su resistencia, ductilidad y resistencia a la fluencia. El molibdeno es sensible al oxígeno y a la humedad, lo que puede provocar que se vuelva quebradizo y propenso al agrietamiento. Por ello, a menudo se alea con materiales como titanio, cobre, circonio y otros para mejorar su rendimiento. El proceso de tratamiento térmico suele incluir sinterización, forja y mecanizado para conseguir la rugosidad superficial y la integridad estructural deseadas.
Sinterización: El molibdeno se procesa inicialmente mediante un proceso de sinterización, que consiste en calentar el polvo de molibdeno en un entorno controlado para unir las partículas sin fundir todo el material. Para ello se suele utilizar un horno de sinterización de frecuencia intermedia refrigerado por agua circulante, que ayuda a mantener la integridad del material. El proceso de sinterización dura entre 9 y 10 horas.
Forjado: Tras la sinterización, la barra de molibdeno se somete a forja utilizando un martillo neumático con una fuerza de impacto de 1.000 kg. Este proceso se repite entre 30 y 40 veces para dar forma y reforzar el molibdeno. El forjado ayuda a mejorar la ductilidad del material y su resistencia a la deformación bajo carga.
Mecanizado: El último paso en el tratamiento térmico del molibdeno consiste en el mecanizado para formar ranuras y acabar la cara final. Esto garantiza que el crisol de molibdeno alcance la rugosidad superficial deseada, que es crucial para su rendimiento en aplicaciones de alta temperatura. Normalmente, la rugosidad de la superficie debe alcanzar entre Ra1,6 y Ra3,2μm.
Estos pasos son cruciales para preparar el molibdeno para su uso en aplicaciones de alta temperatura, como hornos, donde debe soportar condiciones extremas sin fallar. Los procesos de tratamiento térmico no solo mejoran las propiedades mecánicas del molibdeno, sino que también lo protegen de factores ambientales como el oxígeno y la humedad que, de otro modo, podrían degradar su rendimiento.
Descubra la precisión y fiabilidad de los servicios de tratamiento térmico de molibdeno y otros materiales avanzados de KINTEK SOLUTION. Nuestros vanguardistas procesos de sinterización, forja y mecanizado están diseñados para optimizar la resistencia y el rendimiento de sus materiales, garantizando que cumplen los estrictos requisitos de las aplicaciones de alta temperatura. Confíe en los expertos de KINTEK SOLUTION para mejorar el rendimiento y la integridad de sus materiales. Póngase en contacto con nosotros hoy mismo para mejorar sus materiales con las soluciones superiores de tratamiento térmico de KINTEK SOLUTION.