La mayoría de los tipos de plástico pueden utilizarse para la pirólisis con el fin de producir aceite, a excepción del PVC y el PET. Plásticos como el PP, PE, PS, ABS y diversas formas de plásticos mixtos y puros pueden someterse a pirólisis con rendimientos de aceite variables. El proceso de pirólisis implica la descomposición térmica de estos plásticos en ausencia de oxígeno para producir aceite, gas y carbón.
Tipos de plásticos adecuados para la pirólisis:
- PP (polipropileno), PE (polietileno) y PS (poliestireno): Estos plásticos tienen un alto rendimiento de aceite, a menudo superior al 90% cuando se procesan mediante pirólisis. Se suelen encontrar en envases, recipientes y cubiertos desechables.
- ABS (acrilonitrilo butadieno estireno): Este plástico tiene un rendimiento de aceite superior al 40% y se utiliza en productos como equipos electrónicos, piezas de automóviles y juguetes.
- Plásticos mezclados y puros: Varios tipos de residuos plásticos, como las láminas de plástico blanco, las bolsas de fideos instantáneos, los logotipos de plástico y la basura doméstica de plástico, pueden pirolizarse. Su rendimiento en aceite oscila entre el 20% y el 70%, dependiendo del tipo y la pureza del plástico.
- Fundas de plástico para cables y bolsas de plástico: Estos materiales también se someten a pirólisis, con rendimientos en torno al 80% y 30%, respectivamente.
Proceso de pirólisis:
La pirólisis es un proceso de descomposición térmica que se produce en ausencia de oxígeno. El proceso consiste en calentar los residuos plásticos a una temperatura elevada (normalmente entre 300°C y 900°C), lo que rompe las cadenas de polímeros en moléculas más pequeñas. El resultado es la producción de aceite, gas y un residuo sólido (carbón). El aceite producido puede destilarse y purificarse para utilizarlo como combustible o materia prima en la producción química.Tecnologías y economía:
La eficiencia y la distribución del producto de la pirólisis dependen de varios factores, como el tipo de pirólisis (rápida, lenta o gasificación), la temperatura, el tiempo de residencia, el pretratamiento de la alimentación y el equipo utilizado. La pirólisis rápida, por ejemplo, está optimizada para obtener la máxima producción de aceite líquido, mientras que la lenta produce más carbón.
Conclusiones: